One of the United Nations’ Sustainable Development Goals for 2030 is to ‘promote just, peaceful and inclusive societies’.

In a world where peace and inclusion can feel so far away, creating this kind of society may at times seem like a lofty ideal. But as individuals who form part of the NPH community, every day we have the chance to rise to that ideal and promote peace in all of those places we call home.

Father Alberto, our NPH Nicaragua chaplain, leads us in a reflection on finding peace in our homes.

HOMES OF PEACE, HOMES OF MERCY

Written by Father Alberto Cisneros Izquierdo, NPH Nicaragua (Original Spanish text below). English translations by Janet Chavez, NPHI

“We can breathe joy and peace around this home, from the first moment, we feel as part of the family!” This is the sentiment expressed by many of the people who visit us throughout the year. How do we achieve this? I think the key is what Father Wasson lived: “In my life, I found out that if you want to change the world you have to start with the children. Not only by changing the children, but by changing their hearts. If we are to change the world I think we should start with the children. We must start by changing their hearts.”

Many of our children arrive with deep wounds, marked by hatred and resentment. These feelings generate violence and kill peace. If we want our children to be happy we must begin by helping them find the peace they have lost. For this reason Father Wasson always asked in his prayer “May God guide children to a life of mercy rather than of justice, teaching them to be merciful to one another.” Justice can restore the violated rights but only mercy can bring peace and joy to the heart. When our children discover God’s mercy, when they discover the joy to forgive and be forgiven, fruit of the resurrection of Jesus, then they become witnesses of God’s love.

And in the end love always wins. Maybe not immediately, but in the end love is stronger than hatred. At our homes we teach universal brotherhood. Who is my brother? Everyone is your brother. “We all care for each other. We have to work for one another if we ever want to make this world a peaceful world.”

Love instead of violence, has been key in Father Wasson’s life, inspired by the Holy Scriptures, especially in the Sermon on the Mount, and sometimes by good deeds of contemporary icons.

“The biggest event of the last century, in my mind, was Mohandas Gandhi’s movement. He accepted an active non-violence. There is a difference between non-violence and active non-violence. People who are non-violent are people that hide and do nothing. But active non-violence means that you have it there, and do good things, while other people do evil things.”

Our goal is that our children respond to violence with love and by doing good deeds, because only love will change the world. If our children do not change their heart of rancor to a heart of mercy, then they will follow the same path of violence and neglect in their lives, and they won’t be agents of change in this society that seems to have lost the meaning of life.

“How happy are those who never stop

making this world a world of peace:

they travel where the brave have walked.

They shall be called children of God!

How happy the one preparing a plan

to be shalom between man and man

when hatred was destroyed and your victory won

this man of peace shall be son of God!”

From the book: Sermon on the Mount by Father Wasson

~ Father Alberto Cisneros Izquierdo

From Spain originally, Father Alberto is a Diocesan Priest from the Osma-Soria Diocese and was the priest of a pastoral unit of Almazán and a delegate of youth pastoral care before he arrived at NPH in 2011. 

 

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HOGARES DE PAZ, HOGARES DE MISERICORDIA

Escrito por Padre Alberto Cisneros Izquierdo, NPH Nicaragua

“¡Qué alegría y paz se respira en este hogar, uno se siente desde el primer momento en familia!” Así me expresan muchas de las personas que nos visitan a lo largo del año. ¿Cómo lo conseguimos? Creo que la clave está en lo que el padre Wasson vivió: “Yo descubrí en mi vida que si quieres cambiar el mundo tienes que empezar por los niños. No ha sido solo cambiar a los niños, sino cambiar su corazón. Si vamos a cambiar el mundo creo que debemos comenzar con los niños. Debemos de empezar con cambiar su corazón”.

Nuestros hijos llegan muchos de ellos con profundas heridas, marcados por el odio y el rencor. Sentimientos que engendran violencia y matan la paz. Si queremos que nuestros hijos sean felices tenemos que empezar por ayudarles a encontrar la paz perdida. Por eso Padre Wasson pedía siempre en su oración “Que Dios guie a los niños a una vida de misericordia mas que de justicia. Que les enseñe a ser misericordiosos unos con otros”. Y es que la justicia puede restituir los derechos violentados pero solo la misericordia es capaz de devolver la paz y la alegría al corazón. Cuando nuestros hijos se encuentran con la misericordia de Dios, cuando descubren la alegría de perdonar y ser perdonados, fruto de la resurrección de Jesús, entonces se convierten en testigos del amor de Dios.

Y es que al final el amor siempre ganará. Quizá no de inmediato, pero al final el amor es más fuerte que el odio. Y en nuestros hogares educamos en la fraternidad universal. ¿Quién es mi hermano? Todos son tus hermanos. “Todos debemos cuidarnos unos a otros. Tenemos que trabajar unos para los otros si alguna vez vamos a llevar al mundo a algo cerca de ser un mundo en paz”.

Amor en lugar de violencia, ha sido una clave en la vida del padre Wasson, inspirado en las Sagradas Escrituras, especialmente en el Sermón de la Montaña,  y algunas veces por las buenas obras de iconos contemporáneos.

“El mas grande evento del siglo pasado, en mi mente, fue la aparición de Mohandas Ghandi. El aceptó  una no-violencia activa. Hay una diferencia entre la no violencia y la no violencia activa. La gente que es no violenta es gente que se esconde y no hace nada. Pero la no-violencia activa significa que la tienes allí, y haces el bien, mientras que otra gente hace el mal”.

Este es nuestro empeño, llevar a nuestros hijos a responder ante la violencia con amor y haciendo el bien, porque solo el amor cambiará el mundo. Si nuestros hijos no cambian su corazón de rencor en un corazón de misericordia, entonces seguirá la misma cadena de violencia y abandono en sus vidas, y no podrán ser agentes de cambio en esta sociedad que parece haber perdido el sentido de la vida.

“Qué dichoso son aquellos que nunca cesan

de hacer de este mundo una tierra de paz:

ellos viajan donde los valientes han pisado.

¡Ellos serán llamados los hijos de Dios!

Qué dichoso será el que forma un plan

de ser shalom entre hombre y hombre;

cuando el odio destruyo y tu victoria gano.

¡Este hombre de paz será hijo de Dios!”

Del libro El sermón de la montaña del P. Wasson

~ Padre Alberto Cisneros Izquierdo

Origin de España, Padre Alberto es Sacerdote Diocesano de la Diócesis de Osma-Soria (España). Antes de llegar a NPH en 2011, era sacerdote de la unidad pastoral de Almazán (Soria) y  delegado de pastoral juvenil de su diócesis. 

 

*Photo Credit to Mark Robinson (1st) and Anne Bergfeld (2nd), NPH Nicaragua